Cuando se trata de mantener nuestro edificio seguro y cómodo para la vida en este, el aislamiento juega un papel crucial. En Kros Vertical, nos especializamos en trabajos verticales, incluyendo la instalación y mantenimiento de aislamientos para fachadas tanto interiores como exteriores. En este artículo, nos centraremos en las fachadas exteriores y los tipos de aislamientos que podemos usar según nos convenga.
1. Aislamiento térmico
El aislamiento térmico es esencial para mantener una temperatura ideal dentro del edificio durante todo el año.
Este tipo de aislamiento ayuda a reducir la transferencia de calor a través de las paredes exteriores, manteniendo el calor en invierno y el frescor en verano. Entre los materiales más comunes para el aislamiento térmico se encuentran la lana de roca, el poliestireno expandido (EPS) y el poliestireno extruido (XPS). Estos materiales se caracterizan por su capacidad para resistir la conducción del calor y reducción de humedad, proporcionando así un ambiente interior agradable y reduciendo el consumo de energía.
2. Aislamiento acústico
El aislamiento acústico es fundamental para reducir la transmisión de ruido desde el exterior hacia el interior de un edificio, sobre todo cuando este está ubicado en una zona urbana o cerca de una fuente de ruido, como una carretera, una zona industrial o de entretenimiento. Los materiales utilizados para el aislamiento acústico, como la lana mineral y los paneles de fibra de vidrio, absorben el sonido y ayudan a crear un ambiente tranquilo en el interior. Además, el aislamiento acústico también puede mejorar la privacidad entre habitaciones y reducir la reverberación del sonido en espacios interiores.
3. Aislamiento hidrófugo
El aislamiento hidrófugo es crucial para proteger el edificio de la humedad y la infiltración de agua.
La humedad puede causar una serie de problemas, como la aparición de moho y hongos, la degradación de los materiales de construcción y la pérdida de eficiencia energética.
Los materiales utilizados para el aislamiento hidrófugo, como las membranas impermeabilizantes y los revestimientos elastoméricos, crean una barrera efectiva contra la lluvia y la humedad del suelo, ayudando a mantener tu hogar seco y seguro.
4. Aislamiento transpirable
El aislamiento transpirable es importante para permitir que la humedad generada en el interior del edificio pueda escapar hacia el exterior. Esto ayuda a prevenir problemas de condensación y deterioro de los materiales, manteniendo un ambiente interior sano. Los materiales utilizados para el aislamiento transpirable, como las membranas permeables al vapor y los paneles de lana de madera, permiten que el aire circule libremente a través de la fachada, evitando la acumulación de humedad en el interior de las paredes.
Empresa de trabajos verticales en Sevilla
Nuestro equipo de profesionales cuenta con la experiencia y los recursos necesarios para asesorarte en la elección del aislamiento adecuado para tu vivienda.
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