Los trabajos verticales demandan un enfoque cuidado hacia la seguridad y la elección adecuada de herramientas esenciales. En este contexto, las cuerdas desempeñan un papel vital al proporcionar no solo la posibilidad de realizar tareas en altura, sino también al prevenir caídas, colaborando estrechamente con otros elementos de Equipos de Protección Individual (EPI). En Kros Vertical te contamos todo.
¿Por qué tener en cuenta las cuerdas de seguridad?
En general, una cuerda de trabajo soportará la carga constante que ejerce el operario al estar suspendido de la cuerda para realizar la tarea que corresponda. Es por ello que son fundamentales en la cadena de aseguramiento, deteniendo de manera segura las caídas y absorbiendo el impacto generado. Más que una herramienta, pueden convertirse en nuestro medio de progresión en los trabajos verticales. Sin embargo, estas cuerdas son susceptibles a diversas agresiones, destacando la importancia de un cuidado, protección y mantenimiento adecuados para garantizar la seguridad y prolongar su vida útil.
La duración y las propiedades de las cuerdas están influenciadas por factores como la frecuencia de uso, la ocurrencia de caídas, el tipo de caídas, y agentes externos como rocas y agua de lluvia.
Las recomendaciones dadas por los expertos consisten en mantener las cuerdas en un periodo máximo de almacenamiento de entre 4 y 5 años desde la producción de la misma y un período máximo de vida activo de entre 10 y 12 años, reconociendo que las propiedades de las fibras sintéticas se deterioran con el tiempo.
Características de las cuerdas
Distinguimos tres tipos principales: cuerdas estáticas, semiestáticas y dinámicas. Sin embargo, las cuerdas semiestáticas son las destacadas en los trabajos verticales, utilizadas tanto para la suspensión de personas como en sistemas anticaídas. Así, las dinámicas se usan para asegurar a una persona que pueda sufrir una caída importante (escalada), mientras que las semi-estáticas se centran en la suspensión de personas y/o como sistemas anticaídas.
Divididas en categorías como tipo A, B, C y L, las cuerdas semiestáticas tipo A y B son las protagonistas en trabajos en altura y verticales, mientras que las del tipo C y L cumplen funciones secundarias.
Tipos de cuerdas
- Cuerdas dinámicas
Amortiguan los choques y absorben la energía de la caída, siendo ideales para asegurar a personas en caídas importantes (Factor 2).
- Diámetros: de 9 a 11mm
- Número de caídas Factor 2: de 11 a 16
- Alargamiento dinámico: de 30 a 35 %
- Alargamiento bajo 80 Kg: de 7 a 10 %
- Cuerdas semi-estáticas
Ofrecen un alargamiento moderado que le permite absorber la energía necesaria para detener caídas de Factor 1.
- Diámetros: de 8,5 a 12 mm
- Resistencia: > 2.200 Kg
- Número de caídas Factor 1: 5
- Alargamiento: > 5 %
- Cuerdas trenzadas
Destinada para trabajos en altura como sistema de seguridad, con la excepción de que el trabajador necesita conectarse a la cuerda con un dispositivo anticaídas (actúa en caso de caída al vacío).
- Cuerdas auxiliares o cordinos
Estas cuerdas sirven para mantener materiales alzados en el aire. Están contra indicadas para sujetar a personas en altura.
Mantenimiento de las cuerdas
Mantener la integridad de las cuerdas es esencial para la seguridad. Utilizar protectores en aristas y roces, lavarlas con agua sola sin detergentes y almacenarlas en un lugar seco y sombreado, son prácticas esenciales.
Empresa de trabajos verticales en Sevilla
Si deseas conocer los servicios de trabajos verticales en Sevilla que presta nuestra empresa o pedir presupuesto, no dudes con nosotros llamando al 954 69 04 42 – 647 35 92 50 o enviándonos un email a info@krosvertical.com
